Adiós,
te digo a vos.
Húmedos mis ojos,
tristes nuestros rostros.
Adiós,
mi ángel de algodón.
Que volabas en mi.
Que a mi corazón,
enamorabas de ti.
Adiós,
sincero calor
que sentía junto a ti.
Pues, no te tengo aquí.
Y no me queda valor,
para seguir así,
para vivir sin ti.
Adiós.
Mas no me veré,
en tus ojos reflejado,
en tus brazos abrazado.
Y sentir ese no se que,
que invade mi rostro calmado.
Que se yo,
que es lo que haré.
Que se yo,
a donde iré.
Pues te digo adiós.
Adiós,
en esta despedida triste.
Adiós,
hasta mañana para siempre.
Adiós,
adiós simplemente.
LINDISIMA POESIA, PERO ME GUSTA EL FINAL,DONDE PONES ADIOS SIMPLEMENTE,PUES SI SIMPLEMENTE,PORQUE SIEMPRE HABRA OTRO AMOR QUE PUEDAS SENTIR LO MISMO AZRA,Y AUNQUE CREAMOS QUE NO NO ES ASI EL AMOR ESTA AHI Y CUANDO MENOS LO ESPERAMOS ,FLUYE OTRA VEZ Y NACE OTRA VEZ LA ILUSION Y EL PODER COMPARTIR AGRADABLES MOMENTOS UNIDOS,ETC ETC.UNA ABRAZO LASKMI.
ResponderEliminarGracias Lakshmi por tu lindo comentario.
ResponderEliminarYo siempre digo que los extremos opuestos se transforman en lo mismo, que un final se convierte siempre en el principio de algo nuevo.
Todo depende como se mire.
Un abrazo grande.
B.