Escucha mi voz,
con pausa y calmada.
Tranquila y feroz,
grave como el agua.
Escucha mi corazón,
suave y acelerado,
blanco como el arroz,
caliente y delicado.
Escucha mi razón,
de mis labios emanada,
Tan pura y alada,
como el canto del gorrión,
como intangible ilusión.
Escucha mi voz,
de luz y esperanza,
como rosa mojada,
paciente , templada,
serena y calmada.
Como dulce canción,
como fuerte pasión
por la sangre agitada.
Con inmenso amor.
Escucha mi voz.
B.
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